Cuidado
Personal, es un tema de interés para hombres y mujeres.
El cual no debemos dejar de descuidar, ya que gracias a él mantenemos un equilibrio
Seguramente el titulo
de esta nota los remonta a tener el mejor corte de pelo, las lolas hechas, una
cintura de 60, y a estar aseados de manera correcta. Pues bien, déjenme
decirles que todo esto es importante, hasta les diría, que por los tiempos que
corren y el mundo en el que vivimos, el cuidado del exterior resulta todo.
A veces terminamos convenciéndonos de que es lo que importa,
pero si detrás de todo lo “externo” no queda nada más que vacío, eso es porque
solo nos estamos ocupando de una parte de nuestro cuidado personal.
Hay una frase trillada que dice: alimentar el alma. Es la
única que se me ocurre para definir éste concepto tan abstracto, pero creo que
por acá podemos empezar a hablar de cómo cuidar el alma. Como cuidar eso que no
vemos pero esta, que sino le hacemos caricias y no nos ocupamos, empieza a
deteriorarse como cualquier órgano de nuestro cuerpo. ¿Los síntomas?
disconformidad, desasosiego, angustia, ansiedad, hasta a veces nos terminamos
deprimiendo.
Ocuparnos del,
también comúnmente llamado espíritu, requiere de una rutina de hacernos un
hábito. El hábito de ocuparnos de nosotros, pero no de forma egoísta sino de
forma en que sume a las personas que nos rodean para que ellos, sean felices
también. Ocupar un tiempo, un momento del día para hacer eso que nos gusta o
simplemente ocuparnos de nosotros mismos. Un momento de soledad, para revisar
eso que nos inquieta, nos hace felices o simplemente para agradecer lo que
tenemos.
Parar, es la
consigna. No dejar que la rutina, las obligaciones y las preocupaciones nos
lleven puestos. Parar para mirar, ayuda a agradecer, a arrepentirse y pedir
perdón y por sobretodo nos permite encontrarnos con nosotros mismos. Seamos
valientes y miremos nuestro interior.